¿Ir a juicio o recurrir a vías extrajudiciales?

 

Para resolver un conflicto ya sea laboral, empresarial o civil, ¿conviene ir a juicio o resolverlo a través de algunas de las vías extrajudiciales?

Ir a juicio es un procedimiento bastante costoso, se sitúa alrededor de los 8.500 euros, entre las tasas judiciales y los honorarios del procurador y del abogado, por lo que la suma de resolver un problema entre dos partes puede tener un precio muy elevado. No obstante, no solo nos cuesta mucho dinero, si no también nos cuesta tiempo, ya que para recibir la resolución del juzgado debemos esperar entre 17 meses y dos años, debido a la gran cantidad de casos pendientes por obtener una resolución.

En España la Ley de Mediación se aprobó hace cuatro años, con el objetivo de ser una opción más económica y rápida, en la que las dos partes podrían ponerse de mutuo acuerdo sin la necesidad de asistir a un juicio, por lo que cualquier desacuerdo civil, comercial o laboral entre empresas, proveedores o clientes, puede solucionarse a través de mecanismos extrajudiciales.

¿A cuáles mecanismos extrajudiciales puedo recurrir?

Negociación:Las partes que se encuentran afectadas llegan a un mutuo acuerdo por ellas mismas, sin la necesidad de que ninguna persona más u organismo ajeno al conflicto intervenga para hallar una solución.

Sin duda es el mecanismo más fácil, rápido y menos conflictivo.

Mediación:Se necesita la intervención de una tercera parte, que tiene como función ayudar a los afectados a que entre ellos puedan hallar una solución o acuerdo (sin ser él quien proponga dicha solución), buscando una vía de acercamiento entre las partes que sufren el problema.

El proceso de mediación es muy útil cuando hay demandas inferiores a los costes que tendría un proceso judicial, ya que siempre al llevar a juicio estos casos, se paga más dinero del que se debía al comienzo del conflicto. Ambas partes quedan satisfechas porque es un proceso de ganar-ganar, donde se mantiene sin daños graves, la relación que había con la otra parte, ya sea una ex pareja, un proveedor, un vecino o un familiar.

Conciliación:En la conciliación el proceso es igual que en la mediación, pero a diferencia en este proceso la tercera persona sí propone una solución o acuerdo para el problema. La conciliación conlleva a los mismos beneficios de la mediación.

Arbitraje:En este procedimiento entra una tercera parte que hace las funciones de un árbitro, ya que no solamente propone el acuerdo o solución, si no que las partes implicadas se ven en la obligación de cumplir con su decisión. La decisión tiene valor de sentencia y no cabe recurso contra ella, a menos que se trate de algún caso excepcional.

Este tipo de mecanismo extrajudicial no es el proferido por las grandes empresas, por el alto riesgo que conlleva la posible resolución a manos de un solo árbitro.

Para las empresas optar por un mecanismo extrajudicial para resolver sus conflictos, puede ser una buena vía de solución, ya que no solamente abarata los costes, -de promedio, recurrir a un juzgado tiene un coste de 8.500 euros mientras que la mediación tiene un promedio de 1800 euros-, tiene un menor tiempo de resolución y además ambas partes podrán ahorrarse las molestias y engorrosas complicaciones que conlleva comenzar con un proceso judicial.

 

Barcelona, 03 de marzo de 2016

Hanna Zohar Abogada